Introducción
Con la llegada del calor, las sopas frías se convierten en aliadas indispensables para mantenernos hidratados y disfrutar de sabores ligeros. El gazpacho de sandía es una versión innovadora del clásico gazpacho andaluz, que sustituye parte de las hortalizas por sandía, aportando un matiz dulce y refrescante. Esta combinación de sandía y pepino ofrece un equilibrio perfecto entre dulzura natural y un punto ácido, ideal para un entrante veraniego o una bebida saludable en cualquier momento del día. Además de su delicioso sabor, este gazpacho destaca por su alto contenido en agua, vitaminas y antioxidantes, siendo muy fácil de digerir y apto para dietas veganas y sin gluten.
En este artículo te guiaré paso a paso para preparar un gazpacho de sandía y pepino, desde la selección de los ingredientes hasta la presentación de cada copa. Compartiré trucos para ajustar el punto de acidez, consejos de conservación y variantes creativas que te permitirán adaptar la receta a tu gusto sin perder esa frescura tan característica.

Ingredientes para gazpacho de sandía
Para lograr un gazpacho de sandía con el sabor auténtico que rememora la cocina casera, es fundamental utilizar ingredientes de calidad y en su punto óptimo de maduración.
Empieza por elegir una sandía firme, de piel uniforme y sin magulladuras; golpea ligeramente la corteza: un sonido hueco indica que la fruta está en su punto. Corta la sandía retirando la corteza y las semillas, y reserva los cubos más jugosos. El pepino debe ser fresco, preferiblemente variedad inglesa, para evitar semillas grandes. Pela solo una franja de piel para conservar algo de color y nutrientes, y córtalo en trozos medianos.
La cebolla roja aporta un ligero sabor dulce, pero puedes optar por cebolla blanca si prefieres un matiz más suave. Un diente de ajo macerado en aceite de oliva durante unos minutos reducirá su pungencia sin eliminar por completo ese carácter que distingue al gazpacho. El pimiento rojo, rico en vitamina C, otorgará notas afrutadas y color intenso.
En cuanto al aliño, el aceite de oliva virgen extra debe ser de sabor frutado y ligeramente picante, para realzar el conjunto sin dominar. El vinagre de Jerez o el de manzana aportan la acidez justa, equilibrando el dulzor de la sandía. Finaliza con unas hojas de menta fresca y un chorrito de zumo de lima para dar un frescor extra.
Instrucciones paso a paso para gazpacho de sandía
Paso 1: Preparar y trocear
Lava bien todas las hortalizas y la sandía. Retira la corteza de la sandía y las semillas visibles, y corta la pulpa en cubos de aproximadamente 2 centímetros. Corta el pepino en dados de tamaño similar. Pica la cebolla en juliana fina y lamina ligeramente el diente de ajo. El pimiento rojo debe cortarse en tiras y luego en trozos, eliminando las semillas y las venas blancas.
Paso 2: Triturar y emulsionar
Coloca en el vaso de la batidora la sandía, el pepino, la cebolla, el pimiento y el ajo. Agrega el aceite de oliva, el vinagre y una pizca generosa de sal. Tritura a máxima potencia durante unos 60 segundos, hasta obtener un líquido homogéneo. Para emulsionar correctamente, mantén la batidora sumergida y realiza movimientos ascendentes y descendentes durante el triturado.
Paso 3: Colar (opcional)
Si prefieres una textura completamente lisa y sedosa, pasa la mezcla por un colador fino o un chino. Ayúdate de una espátula para presionar suavemente y extraer todo el jugo. Este paso elimina cualquier fibra o resto de piel, dejando un gazpacho más refinado. No obstante, si disfrutas de la rusticidad, puedes omitirlo y conservar algo de cuerpo en la sopa.

Paso 4: Enfriar
Vierte el gazpacho de sandía y pepino en una jarra o recipiente con tapadera y refrigéralo durante al menos dos horas. El frío permite que los sabores se asienten y el aliño se integre completamente. Antes de servir, añade unas hojas de menta fresca troceadas y un chorrito adicional de zumo de lima para redondear los matices.
Paso 5: Servir
Sirve tu gazpacho de sandía en vasos altos o cuencos hondos, añadiendo cubitos de hielo si lo deseas. Decora con trozos pequeños de sandía, rodajas finas de pepino y una hoja de menta. Para aportar un contraste de textura, incorpora unos granos de granada o crujientes de jamón serrano si no necesitas la receta vegana.
Consejos y Trucos para un gazpacho de sandía perfecto
Ajustar dulzor y acidez
La sandía aporta una base dulce que puede requerir un extra de acidez. Ajusta el vinagre o el zumo de lima al gusto; añade de a pocos y prueba hasta encontrar el equilibrio deseado. Si la sandía es extremadamente dulce, un toque ligero de vinagre blanco o de manzana ayudará a evitar un resultado empalagoso.
Textura ideal
Decide si te gusta un gazpacho más bebible o con cuerpo. Para una consistencia ligera, añade más líquido (agua fría o un chorrito de caldo vegetal). Para un gazpacho espeso, reduce ligeramente el pepino o utiliza más trozos de sandía. El colado es opcional según tu preferencia de rusticidad.
Variaciones creativas
Si buscas introducir nuevos sabores, prueba a añadir fresa o mango junto con la sandía. El jengibre fresco rallado aporta un punto picante y estimulante. Para un giro salado, desmenuza queso feta por encima o acompaña con unas lascas de parmesano.
Conservación y seguridad alimentaria
Refrigera tu gazpacho en un recipiente hermético y consúmelo en un máximo de 48 horas. Dado su alto contenido en agua y ausencia de conservantes, la frescura es clave. No conviene congelar, pues la estructura acuosa de la sandía se ve comprometida.
Información Nutricional del gazpacho de sandía
Una ración de 250 ml de gazpacho de sandía y pepino aporta aproximadamente:
- Calorías: 60 kcal
- Grasas: 4 g (monoinsaturadas del aceite de oliva)
- Carbohidratos: 6 g (azúcares naturales de la sandía)
- Fibra: 1 g
- Proteínas: 1 g
- Vitaminas y minerales: Vitamina C (de la sandía y el pimiento), vitamina A, potasio, y antioxidantes como el licopeno y el betacaroteno.
Este perfil nutricional lo hace ideal como entrante ligero o bebida refrescante, aportando hidratación y nutrientes sin sumar calorías vacías.
Preguntas Frecuentes sobre gazpacho de sandía

¿Puedo usar sandía congelada?
Sí. Si no dispones de sandía fresca, descongélala en el frigorífico y escurre el exceso de agua antes de triturar para evitar un gazpacho demasiado líquido.
¿Es necesario colar el gazpacho de sandía?
No es imprescindible. El colado afina la textura y elimina restos de piel o semillas, pero si prefieres un gazpacho más rústico y con cuerpo, puedes omitir este paso.
¿Cuánto tiempo dura en el frigorífico?
Es mejor consumirlo en las primeras 48 horas. Pasado ese tiempo empieza a perder frescor y la textura puede volverse acuosa.
¿Puedo adaptar la receta a dietas veganas o sin gluten?
La receta base es vegana y sin gluten. Si añades toppings como queso feta o jamón, dejará de cumplir esos criterios. Mantén solo ingredientes vegetales para respetar la dieta.
¿Cómo aumentar el aporte proteico?
Para incrementar la proteína, añade semillas de chía germinadas al servir o incorpora un scoop de proteína vegetal en polvo (sin sabor) durante el triturado.
Conclusión
El gazpacho de sandía y pepino es una propuesta refrescante, sencilla y sana que representa el espíritu del verano en cada sorbo. Gracias a su elaboración rápida y sus ingredientes naturales, encontrarás en esta receta una solución perfecta para mantenerte hidratado, nutrido y encantado con sabores afrutados y aromáticos. Anímate a prepararlo, comparte esta refrescante experiencia en tus reuniones al aire libre y ajusta las variantes a tu gusto: la cocina veraniega se nutre de creatividad, color y frescura. ¡Disfruta de tu gazpacho de sandía y déjate llevar por la magia del verano en cada vaso!