Introducción
El gazpacho de remolacha es una variante vibrante y nutritiva del clásico gazpacho andaluz. Su intenso color rosa y su sabor suave lo convierten en una opción perfecta para combatir el calor estival, aportando al mismo tiempo una buena dosis de antioxidantes, vitaminas y minerales. Esta sopa fría, inspirada en la dieta mediterránea, combina la dulzura terrosa de la remolacha con la frescura del tomate y el crujiente del pepino, creando un plato ligero, refrescante y muy fácil de preparar.
Más allá de su aspecto llamativo, el gazpacho de remolacha ofrece beneficios depurativos y digestivos, ideal para quienes buscan recetas bajas en calorías y con propiedades detox. En este artículo descubrirás una receta paso a paso para preparar este gazpacho casero, consejos para lograr la textura perfecta, variantes veganas y sin gluten, además de información nutricional y respuestas a las dudas más frecuentes.

Ingredientes para el gazpacho de remolacha
Para 4 personas, necesitarás:
- 3 remolachas medianas (aprox. 600 g), cocidas y peladas
- 4 tomates maduros (aprox. 500 g), de piel fina y jugosos
- 1 pepino mediano, pelado y sin semillas
- 1 pimiento rojo, limpio y sin pepitas
- 1 diente de ajo pequeño, sin germen para evitar amargor
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 25 ml de vinagre de Jerez (o de vino blanco)
- 1 cucharadita de sal marina
- Pimienta negra recién molida al gusto
- 100 ml de agua fría (opcional, para ajustar la textura)
Instrucciones para preparar el gazpacho de remolacha
Paso 1: Cocer y enfriar la remolacha
- Lava bien las remolachas, recorta las hojas y la raíz.
- Hiérvelas en agua con sal durante 40–45 minutos, hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
- Escurre, deja templar y retira la piel frotándola con cuidado.
- Corta en trozos medianos y reserva para licuar.
Paso 2: Preparar el resto de verduras
- Lava los tomates y haz un corte en cruz en la base. Si lo deseas, escáldalos 30 segundos en agua hirviendo y pártelos en agua fría para retirar la piel con facilidad.
- Corta los tomates en cuartos y quita las semillas si prefieres menos agua.
- Pela el pepino, córtalo en bastones y quita las semillas centrales.
- Trocea el pimiento rojo en tiras, desechando la membrana interior y las semillas.
- Pela y lamina el ajo, desechando el germen para lograr un sabor más suave.
Paso 3: Licuar todos los ingredientes
- En el vaso de la batidora o licuadora, introduce primero los tomates, luego la remolacha y el pepino.
- Añade el pimiento y el diente de ajo.
- Vierte el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de Jerez.
- Tritura a máxima potencia durante 1–2 minutos, hasta obtener una textura homogénea.
- Si la mezcla te queda demasiado espesa, incorpora poco a poco el agua fría hasta lograr la consistencia deseada.

Paso 4: Ajustar sazón y textura
- Prueba el gazpacho y corrige de sal y pimienta al gusto.
- Si lo prefieres más ácido, añade una pizca extra de vinagre.
- Para suavizar el sabor, incorpora un chorrito adicional de aceite de oliva.
- Pasa la crema por un colador fino o chino para eliminar restos de piel y pepitas, logrando así una textura ultra suave.
Paso 5: Reposo en frío y servicio
- Guarda el gazpacho en un recipiente tapado en la nevera, al menos 2 horas antes de servir.
- Sirve bien frío en cuencos o vasos anchos.
- Decora con un chorrito de aceite de oliva, unas hojas de albahaca fresca o daditos de pepino y pimiento para aportar textura.
Consejos y trucos para gazpacho de remolacha
Variante vegana sin lácteos
Para una versión totalmente vegana, asegúrate de que el vinagre (en especial los de Jerez) sea apto para veganos. Puedes sustituir el agua por leche de almendra sin azúcar para un toque cremoso extra.
Cómo lograr la textura perfecta
- Utiliza siempre verduras muy frescas.
- No escatimes en aceite de oliva: ayuda a emulsionar la crema y enriquece el sabor.
- El reposo en frío es crucial: potencia sabores y permite que la mezcla se asiente.
Maridaje y presentación veraniega
- Acompaña con pan de campo tostado o picatostes de ajo.
- Sirve junto a brochetas de gambas a la plancha o dados de queso fresco.
- Añade hierbas frescas picadas (perejil, cilantro) para un contraste de color.
Información nutricional del gazpacho de remolacha
Calorías y macronutrientes
- Ración (250 ml): aprox. 120 kcal
- Proteínas: 2 g
- Grasas saludables: 8 g (principalmente monoinsaturadas del aceite)
- Hidratos de carbono: 10 g (bajo índice glucémico)
Vitaminas, minerales y antioxidantes
- Vitamina C: aporta energía y combate el estrés oxidativo.
- Folatos: esenciales para la formación de glóbulos rojos.
- Betalaínas: pigmentos antioxidantes propios de la remolacha.
- Minerales: potasio, magnesio y hierro, ideales para la función muscular y la salud

Preguntas frecuentes sobre el gazpacho de remolacha
¿Cómo conservar el gazpacho de remolacha?
Guárdalo en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Remueve antes de servir para reincorporar los aceites que puedan haberse asentado.
¿Puedo congelar el gazpacho de remolacha?
No es recomendable, ya que las verduras crudas pierden textura tras el descongelado. Mejor consúmelo fresco o refrigerado.
¿Es apto para dietas bajas en calorías?
Sí. Con solo 120 kcal por porción y alto contenido de fibra, es ideal para dietas hipocalóricas y planes detox.
¿Se puede sustituir el vinagre de Jerez?
Puedes usar vinagre de manzana o de vino blanco, aunque el Jerez aporta un matiz más intenso y afrutado.
Conclusión
El gazpacho de remolacha es una receta tradicional andaluza reinventada, perfecta para quienes buscan platos fríos, ligeros y llenos de color. Fácil de preparar y repleto de nutrientes, se adapta a múltiples variantes (vegana, sin gluten, baja en calorías) y es ideal para presentaciones veraniegas. Anímate a probar esta crema fría en tus próximas reuniones o comidas al aire libre: combina sabor, salud y estética en cada cucharada. ¡Buen provecho!